jueves, 9 de septiembre de 2010

Visual

Visual
Avda. Roma 2-4. 08014 Barcelona.

Precio: 8 euros


El Restaurante Visual está situado en la planta 23 de la Torre Catalunya, y a mí me pareció un lugar increíble para una cena romántica.

El menú degustación es de esos en los te da miedo pinchar el tenedor por si se desmonta el plato, y en los que tienes que intentar comerte una vieira en 5 bocados diferentes para intentar descubrir cada uno de los sabores que el camarero te ha asegurado que tiene.


Pero la sorpresa llegó al final: después de los 4 primeros platos de degustación y antes de traernos el postre, el camarero, sin venir a cuento, nos trajo un mojito a cada uno. El tamaño era muy pequeño, creo que es el mojito más pequeño que me he tomado y sin embargo,  casi puedo asegurar que ha sido uno de los mejores mojitos que he probado.

¿El secreto? Mani, el camarero, nos confesó que dejan preparado una base con azúcar (líquido), menta y lima. Lo machacan todo hasta obtener una pasta y después retiran la lima y la menta. Luego le añaden el hielo picado, lo mezclan y lo ponen en el congelador. En cualquier caso, lo curioso de este lugar es que te lo sirven sin ron, y éste te lo añaden al final y delante de tí (y no, no puedes decir "basta" porque el vaso no da de sí) junto con... Sprite!! (Nos encantó la idea!)

Nota: Por recomendación de Mani y aunque deteste el whisky y vaya en contra de nuestros principios como auténticas mojiteras, lo probaré con Maker's Mark.

Y por si aún no había tenido suficiente tras probar uno de los mejores mojitos que me he tomado, Mani, llegó con un postre que me dejó boquiabierta: sorbete de mojito con láminas de fresa con crema de menta y queso fresco. Buaaah! Impresionante. Puntuación: 9,50

El servicio fue algo increíble. Quien haya tenido la experiencia de probar un menú de esta categoría, sabrá que es suuuuper lento. Que una cena no dura menos de 2 horas y que no empiezan a preparar el siguiente plato hasta que el camarero no informa de que se ha terminado el anterior. Pero cada plato resulta ser una obra de arte y más para una amante de la gastronomía como yo. Y qué decir que si vas invitada, el placer es infinitamente superior.

A destacar:  ¡Todo! Las vistas, sin duda. El trato tan insoportablemente agradable y el camarero que nos atendió, Mani, que hicieron de nuestra velada una noche mágica.

Valoración (sobre 10):

Mojito: 9,75 (por el tamaño)
Establecimiento: 9,50
Servicio: 9

domingo, 5 de septiembre de 2010

Om Sitges

Om Café
Platja Sant Sebastià. 08870 Sitges

Precio: 7,50 euros

Inaugurado recientemente en la playa de Sant Sebastià, Sitges. Una ubicación preciosa, con una terraza en primera línea de mar, pequeña pero muy cómoda: sofás de mimbre marrón oscuro y cojines blancos. Ambiente chill out sin música chill out y la compañía de un televisor que a veces muestra competiciones deportivas y otras, vídeos musicales.

Lo que nos gusta de este sitio, va un poco en contra de nuestro manifiesto y es precisamente la combinación de sabores que ofrecen de mojito: café, gengibre, frutos rojos, frambuesa y fresa. Tengo que confesar que he probado 3 de ellos, el estándar, el de fresa y el de frambuesa. Y me cuesta decidirme por uno.

El estandar y el que debería ser comentado en este blog, me pareció fuerte de sabor (le pondría un 7 como mucho).  Creo recordar que usan ron blanco.

Admito que soy reacia a probar mojitos de sabores, pero la camarera se atrevió a sugerirme el de frambuesa como si fuera su especialidad. Y a mí, que me encanta dejarme llevar por las sugerencias, y adoro a los camareros proactivos, acepté. Y fue todo un descubrimiento.
En el caso del de frambuesa, la fruta es natural y en el de fresa, aunque lo hacen con zumo a base de fresa batida y previamente preparada, me pareció buenísimo también. Es bastante más dulce.

No me atrevo con el de café y el de gengibre,  aunque me muero de curiosidad, pero si alguno de nuestros seguidores y/o colaboradores se precia, nos encantará conocer vuestras opiniones.

A destacar:  El gustazo de recoger los trocitos de frambuesa que van quedando al final del vaso con la pajita. Y la tapita de patatas fritas con un chorro de vinagreta para berberechos que le ponen encima y que te sirven según el día y lo bien que le caigas a la camarera ;-)

Valoración (sobre 10):

Mojito: 8,5
Establecimiento: 8
Servicio: 8

lunes, 30 de agosto de 2010

Ca l'Emma

Ca l'Emma
Siracusa 5. 08012 Barcelona

Precio: 6 euros durante las fiestas de Gràcia / 5 euros el resto del año

Mediados de agosto. Mundo Mojito se desplaza hasta las fiestas de Gràcia para probar algunos de los mojitos que allí se ofrecen pero esa noche, enmedio de un verano de tórrido calor, el clima hace un quiebro y se pone a llover.

Nuestra prisa por refugiarnos nos lleva hasta Ca l'Emma, un bar al que entramos en parte porque está vacío (lo que debería habernos resultado sospechoso) y en parte por su extraña decoración, mezcla entre lo bohemio y lo vintage. Espejos barrocos, antiguos anuncios de publicidad y lámparas vintage recubren sus paredes.

El Mojito nos llega después de esperar un rato. Mucho hielo, ron blanco y angostura, junto con el azúcar, la menta y la soda preceptivas. En general, una mezcla sosa, sin nada destacable, ni siquiera las bravas que pedimos para acompañar. No sabemos si es que el bar no es especialista en mojitos y sólo se suma a la oferta general de las fiestas de Gràcia (lo cual es raro, porque la pizarra de su pared ofrece multitud de cócteles), o si realmente no es el mejor lugar para pedir un Mojito.


Un consejo: si pese a nuestra reseña decidís visitar el local (lo cual siempre es recomendable, ni que sea para formaros vuestra propia opinión), escoged a la camarera. Es mucho más simpática y servicial que el chico.

A destacar: El patio del local. Aunque no pudimos disfrutar de él porque llovía, parece un sitio agradable para tomar una copa a media tarde.

Valoración (sobre 10):

Mojito:
Establecimiento: 6'5
Servicio: 5

jueves, 26 de agosto de 2010

Stickhouse

Stickhouse
Sant Francesc 6. Sitges, 08870

Precio: 2 euros

Sí, lo sabemos. No es líquido pero los sólidos también tienen derecho y cabida en nuestro blog.

Desde Mundo Mojito rendimos homenaje al combinado en cuestión y no nos importa su formato. Es más, nos motiva descubrir cosas nuevas y aprovechamos para animaros a que compartáis con nosotros cualquier cosa que creáis que DEBEMOS saber: chicles, caramelos, tartas, lociones para la piel... siempre que lleve la palabra mojito, la comentamos.

El lugar se encuentra en una de las calles más comerciales de Sitges (Barcelona) y sorprende por su pequeño tamaño. El local consta únicamente de una nevera repleta de palitos de polo puestos en fila, muy correctamente, y que no pasan desapercibidos a nadie que camine cerca.

Descubrimos que efectivamente el polo lleva ron, aunque no llegamos a saborearlo. Básicamente estamos ante un polo de limón y un toque de lima, con trocitos de menta que además se pueden ver a través del hielo.

Es refrescante, aunque a la vez dulzón. Lo bueno es que no te sube a la cabeza y es barato, lo malo es que te quedas con ganas de algo más, y que pringa las manos. Otro dato: la camarera es más simpática que el camarero.

¡Les damos un Olé por su originalidad!


A destacar: ¡Todos los polos son sin gluten! y ofrecen la posibilidad de sumergirlos en diferentes salsas de chocolate (blanco, negro, de naranja, etc...) aunque no lo aconsejamos para el caso del de mojito.

Valoración (sobre 10):

Mojito: 6 (es difícil valorar un mojito en formato sólido)
Establecimiento: 6
Servicio: 7

lunes, 23 de agosto de 2010

Nictalia

Nictalia
Sant Domènec 15. Barcelona, 08012

Precio: 5 euros

Mojitera colaboradora: PrincesaMenta

El primer punto del Manifiesto Mojitero es que  no es mojito todo lo que verdea, y casi podríamos dejar ahí el listado, en monomanifiesto. Quizá así, con una única regla básica que cumplir, naciera entre los hosteleros la conciencia de que no hay cóctel que surja del mero acto de presencia de sus ingredientes.

Había bajado de  mis verdes montañas, invitada por Mundo Mojito a las fiestas de Gràcia cuando, desafiando el aguacero que deshacía los adornos de las calles, dimos a parar con nuestros calados huesos a Nictalia. Lo que nos atrajo del local fueron las que probablemente son sus mejores bazas: no muy grande, no muy iluminado, no muy ruidoso, una selección musical tarareable y una mesa libre. El Nictalia es realmente un restaurante que a segunda hora de la noche ofrece cócteles y, en fiestas de Gràcia, explota el binomio mágico de mojito y caipirinha y lo redondea con un daiquiri de fresa.

El mojito llegó rápido y llegó envuelto en un vaso de plástico. Corrección: el cóctel presentado como mojito, cobrado como mojito y requerido a ser un mojito, llegó, exhalando humedad hacia el ya empapado ambiente.

El primer sorbo fue como un tsunami de menta, cualidad que sólo aprecio en los chicles o en la pasta dentífrica. Removí el azúcar del fondo. El segundo sorbo fue acuoso y ácido. Removí y esperé, con paciencia de santón, a la transmutación del líquido en mojito. El tercer sorbo y los siguientes, simplemente supieron como ron aguado y cabreado con el mundo. ¿Quizá es que llovía también en la barra?

Veredicto: poco ron, mucho hielo, quizá lima, menta a mansalva y trazas de azúcar.

Reflexión: para animar fiestas, se inventó el kalimotxo, en el que las posibilidades de error se limitan a arruinarlo usando crianza y pepsi; en cambio, el reclamo de los bares en estos días festivos por Gràcia son los cócteles caribeños, porque la clientela quiere beber cosmopolitismo. Todo tiene solución. Recuperemos para el márqueting del barrio un vocablo juguetón y vintage que eleve la cogorza perroflautista a performance identitaria: riojalibre. Y sirvamos sin complejos lo que sabemos preparar.

A destacar: El ambiente es agradable para tener una buena charla con amigos. Se puede jugar a pescar los hielitos de tu mojito con la pajita.

Valoración (sobre 10):

Mojito: 4 y me pillas de buen humor
Establecimiento: 7
Servicio: 7

domingo, 22 de agosto de 2010

Casa Fuster. Terraza Blue View

Casa Fuster. Terraza Blue View
Passeig de Gràcia, 132. 08008 Barcelona


Precio: 16 euros

El mojito más ácido hasta el momento, ácido para el paladar y ácido para el bolsillo (¡16 euros ni más ni menos!).

En esta ocasión, la combinación elegida por nuestro camarero fue ron blanco, hielo en pequeños cubitos, soda, menta (hasta aquí todo normal), azúcar previamente calentado con agua y después puesto a enfriar (lo cual hacía que su sabor dulce apenas se notara) y una combinación de lima y zumo de limón (¡oh no!) que le daba a la bebida un toque excesivamente ácido para mi gusto. Eso sí, acompañado todo con un plato de patatas chips y frutos secos, que hacían la bebida más llevadera y agradable.

Pero pese al precio y lo decepcionante del mojito, vale la pena desplazarse hasta el Casa Fuster, un hotel ubicado en un precioso palacete modernista restaurado, y subir hasta su terraza, para sentirse durante un par de horas parte de una élite privilegiada. No en vano,  Casa Fuster es el hotel que Woody Allen elige para alojarse cada vez que viene a Barcelona.

El staff está formado por profesionales (aunque en su primer intento el chico olvidó la soda) que te atienden muy amablemente y resuelven cualquier duda que tengas. Y si la bebida no está a tu gusto te la vuelven a hacer, claro que, teniendo en cuenta el precio, es lo mínimo... 

A destacar: La vista, impresionante, que abarca desde el inicio del Paseo de Gracia hasta el mar.


Valoración (sobre 10):

Mojito: 5 pelao
Establecimiento: 9
Servicio: 7

miércoles, 18 de agosto de 2010

Elephanta

Elephanta
Torrent d'en Vidalet, 37. 08012 Barcelona


Precio: 6,20 euros (5 euros si es para llevar durante las Fiestas de Gracia)

Después de un paseo por las alborotadas calles de Gracia y en plenas Fiestas de Agosto, necesitábamos descansar en algún lugar aislado de las masas pero ubicado en la misma zona. Y ante nosotros se presentó  Elephanta, el lugar perfecto para ello. El local no deja indiferente. Es bastante pequeño, pero sin duda, un lugar entrañable y muy vintage. Más que una coctelería, tiene aspecto de cafetería donde sentarse y leerse un buen libro, aunque su especialidad sean los Gintonics.

Las paredes están decoradas con una exposición itinerante de cuadros y parece ser que hacen actividades como conciertos y pases de películas, aunque me cuesta imaginarme cómo caben todos ahí dentro.

Mundo Mojito aparcó sus bártulos y cogió una de sus sillas de piel, todas  de diferentes  formas y colores, alguna un poco destartalada, pero cómodas.

El mojito tenía un saber bastante fuerte y cuando digo fuerte, me refiero a que el Ron es claramente diferenciador, lo cual tengo que admitir, no me gusta. Yo imaginaba por qué y luego lo confirmé con la camarera: no llevaba lima!! Ron blanco Bacardi, azúcar moreno, menta y un poco de Pulco (HORROR!), pero se lo perdonamos porque el local era entrañable y repetiremos este invierno.


A destacar:
Los menús, que están confeccionados sobre carátulas de antiguos discos de vinilo y el look ochentero que hace que uno se sienta muy confortable.


Valoración (sobre 10):

Mojito: 5,5
Establecimiento: 7,5
Servicio: 6,5